Vitamina E en la dieta de los niños
El cuidado del sistema nervioso inicia desde la infancia. Procura que tus hijos tengan un adecuado consumo de vitamian E y además de las grasas que promueven su absorción.
Sabemos que la alimentación de los niños debe ser completa, variada y equilibrada para que se logre cubrir las necesidades nutricias y complementen su crecimiento y desarrollo de manera saludable.
Si hablamos de vitaminas, es importante mencionar que son esenciales para la vida, que las obtenemos naturalmente de los alimentos o de los productos fortificados con esos nutrimentos como leche, yogurt, margarinas, panes, aceites, pastas, quesos, galletas, cereales, bebidas de soya y una variedad de otros. Todas las vitaminas son importantes, sin embargo la vitamina E tiene cierta relevancia por su relación con el sistema nervioso, muscular, ocular y en la formación de hormonas sexuales. Las fuentes más importantes de vitamina E son los aceites vegetales (oliva, soja, palma, cártamos, girasol, etc.), los frutos secos, los cereales integrales y el germen de trigo. Otras fuentes son las semillas y la verdura de hoja verde. El contenido de vitamina E de la verdura, fruta, productos lácteos, pescado y carne es relativamente bajo. Los alimentos fortificados con vitamina E ayudan a que se cubran las recomendaciones diarias de ese nutrimento.
¡Conoce más de las vitaminas!
Se dividen en liposolubles e hidrosolubles.
Las vitaminas liposolubles, en exceso, se pueden almacenar en el hígado.
Estas vitaminas pueden perderse al cocerlas en agua, la recomendación es que se use, también, el agua con que se hierven.
En cada etapa de la vida son necesarias cantidades diferentes de vitaminas, sin embargo en la etapa preescolar es esencial proveer la mayoría de éstas. Por lo tanto, es importante que consultes con un profesional de la salud sí hay necesidad de adicionar a la dieta de tus hijos algún tipo de vitamina.
http://www.eufic.org/en/food-production/article/food-fortification-optimising-foods-goodness
West AL, Oren GA, Moroi SE. Evidence for the use of nutritional supplements and herbal medicines in common eye diseases. Am J Ophthalmol. 2006; 141(1):157–166