Con aproximadamente mil millones de personas afectadas por la influenza cada ano, y actualmente con la pandemia del COVID-19 amenazando la salud de muchas personas alrededor del mundo, ¿qué pueden hacer las personas para mantenerse saludables? Varias medidas de salud pública, como lavarse las manos regularmente, evitar el contacto cercano con personas enfermas, desinfectar las superficies que se tocan con frecuencia y el uso de cubrebocas, ayudan a minimizar la propagación de infecciones, y ya se implementan en muchos países del mundo. Igual de importante es tomar ciertas medidas para apoyar la inmunidad, lo que ayuda a reducir el riesgo, la gravedad y la duración de la infección.
Una nutrición adecuada es clave para apoyar la salud inmunológica. Uno sabe que varias vitaminas, minerales, ácidos grasos omega-3 y probióticos juegan un papel en el apoyo a la función inmunológica normal. La vitamina D, en particular, está en el centro de atención debido a la fuerte evidencia que respalda sus beneficios para la salud inmunológica y, más recientemente, su vínculo con el COVID-19. Actualmente, la ciencia sobre la vitamina D y la inmunidad se considera tan concreta que los expertos recomiendan el consumo de suplementos de vitamina D a la población en general, especialmente a las personas con niveles subóptimos de vitamina D, para respaldar las defensas naturales del cuerpo y ayudar a proteger los sistemas de salud a nivel mundial. Un panel de expertos recientemente recomendó el consumo de 2000 UI, es decir, 50 µg – de vitamina D por día para apoyar la inmunidad.
“Pero yo pensé que la vitamina D ayudaba a mantener a los huesos sanos”
La vitamina D es más conocida por su papel en la salud ósea y muscular. ¿Pero, sabías que sus beneficios relacionados con el sistema inmunológico también se han establecido desde hace algún tiempo? Desde su influencia positiva sobre la función inmunológica hasta el apoyo a la lucha del cuerpo contra la neumonía y la influenza, existe una relación clara entre la vitamina D y la salud inmunológica, especialmente cuando se trata de infecciones del tracto respiratorio. De hecho, los estudios resaltan el beneficio de los suplementos diarios de vitamina D para prevenir las infecciones agudas del tracto respiratorio. Al mismo tiempo, la deficiencia de vitamina D está relacionada con una mayor susceptibilidad a las infecciones respiratorias virales agudas.
Desde el brote de la pandemia del COVID-19, los científicos han estado investigando el papel de la vitamina D en el apoyo a la salud inmunológica, y la ciencia en relación a la vitamina D y el COVID-19 ha evolucionado rápidamente. Actualmente, un número creciente de evidencias sugiere que el nivel de la vitamina D en la sangre está relacionado con el riesgo y la gravedad del COVID-19. ¿Quieres ver la evidencia? A continuación, encontrarás un resumen de la investigación científica que respalda el vínculo entre la vitamina D y la salud inmunológica, y lo que esto significa en relación al COVID-19.
- La inflamación es una parte vital del sistema inmunológico a las infecciones, ya que ayuda al cuerpo a defenderse de virus extraños. Sin embargo, si la inflamación es demasiado excesiva, las células inmunes del cuerpo pueden causar daño a los tejidos. Por lo tanto, es importante prevenir la inflamación excesiva después de una infección. La vitamina D apoya la respuesta inmune, mientras ayuda a inhibir la inflamación excesiva en el cuerpo.
- Varios análisis han encontrado que la suplementación de vitamina D reduce el riesgo de desarrollar una infección aguda del tracto respiratorio en todos los grupos de edad. Las infecciones agudas del tracto respiratorio pueden tener un impacto significativo en la salud y la calidad de vida de una persona. Se estima que la influenza estacional por si sola, un patógeno respiratorio, provoca entre 3 y 5 millones de hospitalizaciones en todo el mundo y entre 290,000 y 650,000 muertes al año.
- Un nuevo artículo del 2020 que explora el papel de la vitamina D en más de 190,000 pacientes (de los cuales el 9,3% salieron positivos al SARS-CoV-2), encontró que niveles más altos de vitamina D en el cuerpo es asociado con un menor riesgo de infección del SARS-CoV-2. El estudio reveló que los pacientes con un nivel deficiente de vitamina D tenían más probabilidades de salir positivo al COVID-19 que aquellos que tenían un nivel adecuado de vitamina D.
- Esta evidencia está respaldada por otros estudios observacionales. Un estudio realizado en abril del 2020 en 20 países europeos identificó una relación importante entre los niveles de vitamina D y el número de casos de COVID-19. Mientras, otro grupo de investigación también demostró un vínculo importante entre un alto nivel de vitamina D y menores casos de COVID-19. Aquellos con niveles más bajos de vitamina D, como la población anciana, son el grupo más vulnerable para contraer el COVID-19.
- Una revisión reciente que investiga los hallazgos de 27 estudios concluyó que los niveles adecuados de vitamina D también se asocian con una gravedad reducida (es decir, hospitalización y mortalidad) del COVID-19.
Si bien existe un vínculo claro entre la vitamina D y la salud inmunológica, es importante resaltar que la investigación actual no demuestra que la suplementación de vitamina D reduce el riesgo de infección por COVID-19. Sin embargo, si demuestra que existe una relación entre el nivel de vitamina D en la sangre y la probabilidad de un diagnóstico de COVID-19, así como la gravedad del COVID-9 si una persona se infecta.
¿Como uno logra alcanzar los niveles óptimos de vitamina D?
También conocida como la ‘vitamina del sol’, obtenemos la mayor parte de nuestra vitamina D de los suplementos dietéticos y del sol, mientras que los alimentos generalmente no contribuyen tanto. Esto significa que muchas personas alrededor del mundo pueden tener niveles subóptimos de vitamina D durante los meses de otoño e invierno, cuando la luz del sol es limitada. Además, algunas poblaciones, como los adultos mayores y las personas con piel más oscura, son especialmente vulnerables a niveles bajos de vitamina D ya que no logran convertirla adecuadamente de la luz UVB (del sol).
Por esta razón, los alimentos enriquecidos con vitamina D y los suplementos de vitamina D pueden ejercer un papel importante para ayudar a las personas a lograr un consumo óptimo de vitamina D, y muchas personas dependen de estas soluciones nutricionales para lograr un buen nivel de vitamina D. A medida que la comunidad científica anticipa más conocimientos sobre el vínculo entre la vitamina D y el COVID19, los expertos recomiendan el consumo de suplementos de vitamina D diariamente, especialmente en las personas que corren el riesgo de tener alguna deficiencia.
La nutrición es igual de importante como las medidas de salud pública
Las medidas de salud pública, como el lavado de manos, el uso de cubrebocas, el distanciamiento social y la vacunación, son fundamentales para limitar la propagación de la infección en las comunidades. Al mismo tiempo, la nutrición puede jugar un papel clave en el apoyo a una función inmunológica óptima. Si bien la nutrición por sí sola no puede prevenir enfermedades o infecciones, si apoya a la respuesta inmunológica de su cuerpo y puede acelerar la recuperación. Con base en la evidencia actual, los expertos están de acuerdo en que se deben lograr niveles adecuados de vitamina D mediante la suplementación en la población general para ayudar a mantener la salud inmunológica y reducir el riesgo de infección.
Para encontrar productos adecuados que contengan vitamina D, consulte a su farmacéutico, a una tienda de alimentos naturales o puntos de venta en línea de confianza, o consulte a su médico.